Esa duda del encabezado, ese «o no», no es porque capricornio no se atreva a enfrentarse a escorpio (bueno, que tampoco se atreve mucho), es porque no estoy segura de que ese sea el título definitivo. Hay alguna otra variación que quizá fuera más acertada en cuanto a significado, pero no en sonoridad y armonía, así que dándole mil vueltas me hallo. No sé si lo sabíais, pero, en editoriales y producciones audiovisuales, por ejemplo, no es el traductor quien decide el título, sino el departamento de marketing; por suerte, uno de los beneficios de ser una indie muerta de hambre es que el poder de decisión es mío. Y no son decisiones fáciles aunque lo puedan parecer; de hecho, tengo una entrada (o varias, puede ser) hablando de ello. Siempre le expongo a mis clientas las razones para escoger uno u otro y explico motivos; porque un poco muerta de hambre sí, pero muy volcada en mi trabajo, también. (Os dejo el enlace a la entrada de los título por si os lo perdisteis: Rompi...
Traductora literaria de romance LGTB