¡Hola!
Lo primero: perdonad lo que he tardado en venir y presentaros a Jack y a Ben. Soy lo peor. Porque además es que estaba convencida de que ya había publicado la entrada y cual ha sido mi sorpresa al descubrir que la tenía aún en «borradores». Pero bueno, como más vale tarde que nunca, aquí os dejo la sinopsis y alguna cosita que he compartido en redes. Solo deciros que estoy enamoradísima de la pareja, de la prosa y del ambiente del libro en general, así que la ilusión de que llegue agosto es brutal. Ojalá os guste.
SINOPSIS:
«Ben:
Está bueno a morir, está centrado y con su vida organizada y, en mi caso, además, está prohibidísimo.
Hace un año que me hice cargo de la custodia de mi hermano Milo. Y se me da fenomenal cuidar de él. Bueno, se me da bien. Más o menos. Vale, puede que se me dé fatal.
Mierda. Necesito centrarme. Necesito ser el mejor hermano del mundo. Y necesito vender la casa de nuestros padres.
Aunque, primero, tengo que arreglarla. Y no es que se me conozca por ser el rey del bricolaje… Pero el profesor de Milo sí que lo es.
También es increíblemente guapo, fuerte y muy capaz. Así es Jack: mi polo opuesto, mi modelo a seguir, mi fantasía nocturna.
Y Jack necesita un sitio en el que quedarse una temporada.
¿Qué hay de malo en que viva en nuestra casa durante medio año? Puedo mantener las manos quietecitas. ¿No?
Jack:
Qué guapísimo es.
Pero entra en la categoría «padre de alumno» y tiene dieciséis años menos que yo.
Y esa es una línea que nunca he cruzado.
Que Dios nos asista.»
Quédate conmigo es un romance chico-chico que se desarrolla a fuego lento, con mucho tonteo de por medio y en el que los protagonistas se llevan unos cuantos años. Es dulce, íntimo, acogedor y acaba en un estupendo «felices para siempre». Es el segundo libro de Amor y familia, una serie de tres libros ambientados en Wellington, Nueva Zelanda, y que se conciben como romances autoconclusivos e independientes.
¿Os apetece?
Os dejo también por aquí unas frases/reflexiones que compartí en Instagram porque no podía más de amor. Los tres fragmentos suenan tristes y es parte del tono del libro, pero no os equivoquéis, esto es Anyta, y os aseguro que es especialista en tornar situaciones o pasados tristes en escenas divertidas, tiernas y llenas de positivismo y esperanza.