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Kye Colton, la ficción dentro de la ficción.

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Foto que parece superandom, pero que no lo es porque aquí tuve una epifanía muy maravillosa.   Hace más de un año y medio que Kye Colton llegó a mi vida. Kye, mi protagonista de proyecto Q, mi chico traumatizado, mi escritor de novelas de terror. Kye, que lo único que quiere es vivir tranquilo, recluido en el hotel temático que está montando en un pueblecito de British Columbia y escribir, escribir, escribir…  Spoiler : no le van a dejar. Pero así que es cómo empieza su historia, con él paseando de noche, con su música, su tranquilidad artificial y sus reflexiones: «Kye Colton caminaba por las calles de Black Pines, desiertas a esas horas de la noche, disfrutando de cada paso, charco y badén. Aunque puede que «disfrutar» no fuera la palabra adecuada, quizá era excesiva para algo tan sencillo como ir del punto A al punto B, siendo «A» la vieja casona que estaba rehabilitando para convertirla en El hotel del terror (como lo llamaba su hermana Eli), y «B» la casa de sus padres. Calma, pue

Historias que impactan a nivel inconsciente.

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( Ilustraciones interiores de Lauren Dombrowski ) ¿Por qué el título de esta entrada? Porque es el que mejor resume lo que quiero expresar. Porque me he dado cuenta de que, a veces, un libro te deja una huella invisible que quizá nunca llegues a notar hasta que una conversación, un déjà vu u otro libro te devuelven a él. Y es curioso porque con Cameron quiere ser un héroe me ha pasado algo así. Lo leí hace un par de años y me encantó. Lo disfruté muchísimo y me empapé de la sensibilidad con la que Anyta lo escribió, pero seguí con la serie y encontré otros favoritos en ella. Pensaba en la historia de vez en cuando, eso sí; en ciertas frases que se me habían pegado al alma, pero como un recuerdo, algo vago, un regustillo dulce y de satisfacción que al ratito se me olvidaba.  Ahora, sin embargo, mientras lo traduzco, no entiendo cómo alguna vez dejé de pensar en él, en ellos, en esa forma de hablar, en esa manera de narrar. Ahora que me sumerjo en él de lleno, me lo estudio y me documen

Reflexiones y tropes de Cameron quiere ser un héroe y mi ranking de la serie Con amor, Austen. Un poco de todo.

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El 23 de diciembre de 2020, el primer borrador de Cameron quiere ser un héroe llego a mis manos. Fue una Navidad rara, de pandemia, de malas noticias, de toma de decisiones que te cambian la vida. Y, en medio de todo eso, Cameron Morland: puro, tímido, inseguro, soñador. Un personaje que no me llamó demasiado la atención en Emerett nunca se ha enamorado porque, a ver, estaba ahí y pobrecito mío, angelito; pero sin más. Hasta que lo conocí de verdad y me enamoré. Me enamoré de su belleza, de su inocencia, de su torpeza. Me enterneció su inexperiencia y su ansiedad social, su forma de ser, su forma de hablar (y escribir). Me gustó todo, incluso sus imperfecciones. Porque es un personaje atípico e imperfecto que se encierra en sus libros y huye de cualquier tipo de conflicto. Pero también es un personaje con un arco de transformación tan logrado y tan bonito de ver, que el viaje merece mucho la pena. Y es que este libro es eso, el viaje de su protagonista, su «encontrarse», su metamorfosi

Cameron quiere ser un héroe, segundo libro de Con amor, Austen.

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  Me paso a dejaros la sinopsis de Cameron quiere ser un héroe. No sabéis lo que estoy disfrutando con su historia, con su forma de narrar, con su forma de sentir. Quiero venir a contaros más cosas en breve y a daros muchas ganas de seguir con la serie y con este loco por los libros que espero que os enamore hasta las trancas. « Lake: Dime que esta vez has conseguido su número de teléfono. Cameron: Sí. Pero no creo que deba hacer uso de él tan pronto. Lake: ¿A qué llamamos «pronto»? ¿No lo viste ayer? Cameron: Se supone que hay que esperar tres días, ¿no? Si no va a parecer que estoy desesperado. Lake: Es que estás desesperado. Cameron: Gracias. Lake: Por lo que me has contado, parece que esto podría llegar a algo. Cameron: ¿Tú crees? Lake: Mándale un mensaje. Algo sexi. Cuando se trata de libros románticos, Cameron Morland sabe muy bien leer entre líneas. Pero, ante un romance real, puede que el chico necesite un diccionario. O a Jane. Es La abadía de Northanger, con su mansión neogót

Varias curiosidades sobre la traducción de Emerett nunca se ha enamorado.

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Lo que está dando de sí esta traducción y la de entradas que le estoy dedicando para, supongo, vuestro horror. Pero desde que dije que me quería tomar este blog como un diario ha sido un «dicho y hecho» y tontada que se me ocurre, tontada que os traigo. Para compensar os dejo una de las ilustraciones interiores de Emerett nunca se ha enamorado, una escena muy significativa que adoro mucho. (Ilustradore: Lauren Dombrowski, en una entrada anterior os dejaba su web y sus redes, podéis echarle un ojo  aquí ) ¿Y qué curiosidades son esas que nos vas a contar, Virginia, reina?  Bueno, pues ahí van: Es un libro muy dinámico , teatral incluso; con muchísimo diálogo y mucha frase bonita. Tiene referencias a Romeo y Julieta :  “ My bounty is as boundless as the sea, my love as deep; the more I give to thee, the more I have, for both are infinite .” ( «Mi generosidad es tan ilimitada como el mar, mi amor tan profundo; cuanto más te doy, más me queda, pues ambos son infinitos»), a  Sueño de una no

Shakespeare, Neruda y los berenjenales en los que me mete mi querida Anyta Sunday

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( Advertencia : entrada solo para gente con curiosidad traductoril, sed de saber cómo se adaptan algunos textos, o gente con mucho tiempo que perder, porque es lo que vais a hacer con el tremendo rollo que vengo a contar. Mi espacio, mis reglas; que solo se aventuren los valientes. Advertidos quedáis ).  El otro día le dije a mi marido: «Te tengo que contar una curiosidad muy guay sobre los sonetos de Shakespeare y los versos alejandrinos de Neruda ». Él, siempre paciente y dispuesto a escuchar mis mierdas, arqueó una ceja, dijo un «a ver» no muy entusiasmado y procedió a escuchar mi minidiscurso. Cuando acabé —ya levantándose del sofá y saliendo de forma disimulada del salón, no fuera a ser que aún me quedaran cosas por decir al respecto—, me soltó un «¿en qué universo eso es muy guay ?» y salió huyendo cual marido de traductora coñazo. Yo, después de escupir el café por la nariz, me dije: «Oye, pues lo escribo en el blog, que para eso está y seguro que hay alguien a quien le interes

Proyecto Q, su universo y alguna cosita más

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  Estoy a tope de trabajo porque nos hemos puesto un deadline para Emerett nunca se ha enamorado con el que voy muy justa, pero que creo que nos cuadra a todas las partes implicadas de maravilla. Lo estoy mimando y dándole mucho amor; sé que hay mucho fan de Austen y espero estar a la altura del original, que sea perfecto, que lo leáis como si estuviera escrito en español.    Tengo otra novedad que contaros, lo haré en redes en breve y espero que os haga ilusión, al menos al público al que va dirigido el anuncio, que en España, por desgracia, es poco, pero muy fiel.    Esta entrada es más que nada para hablar de mi libro; o no, ni siquiera eso. Es para hablar del universo gigante en el que está inmerso y de cómo lidio con él ( spoiler : mal, soy un caos). En #proyecyoQ , creo que ya os lo he dicho alguna vez, uno de los protagonistas es escritor. Entre sus obras tiene un par de antologías de cuentos de horror, terror y fantasía oscura, relatos que empezó a escribir con once años y qu